EL CÍRCULO DE TU VIDA

Planteándome mi propia realidad


Esta dinámica está pensada para que l@s chic@s se confronten globalmente con su realidad actual. Es recomendable haber utilizado anteriormente otras dinámicas donde se hayan trabajado aspectos de maduración personal y cristiana (ya que detrás de todo este proceso se esconde la pretensión de que un@ vaya aprendiendo a vivir de verdad).

Se recomienda leer a l@s chic@s el siguiente texto si la realización de dinámicas del tipo expresado anteriormente no ha sido posible, para que de esta manera l@s chic@s puedan sacar provecho a esta dinámica, ayudándoles a centrarse en el propósito de la misma.


SE VIVE UNA VEZ


Vivimos inmersos en una cultura del gozo de la vida. Precisamente uno de los reproches que se ha hecho al cristianismo es el que no enseña a vivir. Si lo importante es Dios, salvar el alma y este mundo es perecedero, sería engañoso darle a la vida una importancia que no tiene; hay que "pasar de la vida", estar de paso.

Lo peor de todo es que cierta educación cristiana ha ido más lejos, y ha dicho que venimos al mundo como a un valle de lágrimas, a ser probados por Dios y a ver si podemos ganar la felicidad eterna.

Más, con frecuencia se considera más cristiano aquel que plantea la vida como sacrificio, como exigencia y tensión permanentes.

¿Cuál ha sido la consecuencia? Que el cristianismo ha propiciado personas inhibidas, que se refugian en su mundo interior de prácticas piadosas, con miedos a los conflictos de la existencia, a la lucha por mejorar las condiciones de vida y la de los más desfavorecidos. El tipo cristiano ha estado asociado a la mujer sumisa o al burgués conservador, que tiene pánico al desorden, a lo desconocido, a lo nuevo.

Sin embargo,¿aprender a vivir significa lo que la publicidad anuncia e impone, el máximo placer inmediato, la ansiedad por apurar cada satisfacción, el rechazo sistemático del sufrimiento, el pasotismo y la irresponsabilidad?



Se vive una vez, y por eso hace falta aprender a vivir de verdad


Se recomienda utilizar unos 30 ó 45 minutos para una reflexión individual (durante la cual l@s chic@s confeccionan el círculo de su vida), y después, 45 minutos o 1 hora para el diálogo y el compartir experiencias en grupo pequeño.



CUESTIONARIO :

   - ¿Vives a fondo, abierto a lo imprevisible, o lo calculas todo, asegurando a corto y a largo plazo?

   - ¿Qué experiencia/s de vivir a fondo y de vivir los conflictos de la existencia tienes?

¿Cuándo vives y dónde, en qué?


   En esta dinámica vas a responder a esta pregunta de manera gráfica :


1.


Coge una hoja de papel tamaño DIN A-4 y dibuja un círculo amplio como éste :



Imagina que el espacio comprendido en ese círculo es tu vida, el conjunto de acontecimientos, dimensiones, ámbitos que la componen.

(Te preguntarás seguramente por qué dibujar el círculo con línea discontínua : sencillamente para expresar, para que te des cuenta, de que tu vida es más de lo que piensas, más que los acontecimientos y dimensiones de la misma que controlas, que en cualquier momento salta la sorpresa y el círculo tiene que ampliarse para incluir lo novedoso, lo inesperado ...)

Pues bien, dentro de ese círculo que es, hoy por hoy, tu vida, las posibilidades y dimensiones de tu vida, pregúntate cuánto vives y desde dónde.

Hazlo de esta manera : sombrea dentro de tu círculo la porción de espacio que crees que refleja la cantidad de vivir a fondo que hay en tu vida. Por ejemplo, un círculo así :


significará una persona que siente que vive bastante a fondo en algunas dimensiones de su vida, pero que ese vivir todavía no coge lo esencial, el centro.

Por el contrario, un círculo así :


habla de alguien que siente que en amplias zonas de su vida no vive, pero en lo que es su centro vive muy hasta el fondo.

Date unos minutos para pensar y sombrea tu propio círculo.


2.


Ahora puedes ir dando nombre a aquello que vives o no vives en tu vida. O, más aún, que sientes que queda fuera de tu círculo y que quizá está pidiendo espacio ...

Algunas de estas palabras te pueden servir :
· Relación / Personas· Votos
· Conflicto· Afectividad
· Dios· Mundo
· Vértigo· Dolor
· Trabajo· Etc...(encuentra tus propias palabras)


Por ejemplo, una persona que vive intensamente su trabajo, aunque su trabajo no le coge el centro, quizá lo exprese en su círculo así :



Vete elaborando el círculo de tu vida. Busca tus propias palabras; dedica tiempo a cada una de ellas; analiza, reflexiona, mira cuánto vives y cuánto no, por qué, qué hacer, etc.


3.


Cuando hayas completado tu círculo, vuelve sobre estas preguntas :

  • ¿Qué me enseña el círculo de mí mismo?
  • ¿Cuál es hoy por hoy mi camino?






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